Les recuerdo la invitación para el viernes 8 de abril, a las 5 p.m. en el Auditorio de Humanidades, Univalle, al lanzamiento de los dos libros, el de Florence y el mío. Las otras dos mujeres son Carmiña Navia y Norma Lucía Bermúdez, quienes presentarán los dos libros. Para irlas ambientando, les mando dos citas:
1.- En su libro, Había que decirlo, Florence Thomas nos dice del aborto:
"Es un momento de la vida en que se percibe en cada fibra de la piel, en cada segmento del cuerpo, en cada palabra o discurso que se oye, el impresionante peso de una cultura patriarcal, de una cultura moldeada por hombres y para hombres".
El libro de Florence nos narra su propia experiencia al abortar, a los 22 años, cuando hubiera querido "interrumpir voluntariamente el embarazo". Peor no pudo pensarlo así, no pudo vivirlo así en un mundo donde no existía el concepto, donde la culpa y la vergüenza y el muy real peligro eran la norma. El libro también nos narra, en el estilo inigualable de Florence, casos de mujeres colombianas que han querido ampararse en la ley, interrumpir embarazos producto de violación, o de fetos malformados, o cuando su vida corría peligro, pero una sociedad pacata y unos médicos inconscientes se lo han impedido.
2.- Del mío, Decimos, hacemos, somos. Discurso, identidades de género y sexualidades, les comparto un pedacito:
"A pesar del discurso de Samper Ospina (director de la revista SoHo), sobre la necesidad de "sacar al país de su atraso" mediante la publicación de desnudos, la supuesta liberación sexual, como lo muestra Foucault, no es lo opuesto de los controles y las regulaciones, sino una de las estrategias que permiten ponerlos en funcionamiento. Cuando creemos que estamos rompiendo ataduras, liberándonos de un tipo de esclavitud sociocultural, redimiéndonos, estamos precisamente insertándonos en una concepción y construcción del cuerpo, en una manera de vivirlo, que forma parte de complejos mecanismos de dominación".
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