PARA QUÉ UN DÍA INTERNACIONAL POR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES

Hay días que amaneces corta de palabras; así que agradezco a Liliana una bella mujer de Medellín Antioquia, que compartió conmigo este artículo de la psiquiatra Lucrecía Ramírez Restrepo, que sirva como  abre-bocas para futuras discusiones y que sea la oportunidad para celebrar el año que cumple de creado este blog,  compartiendo con ustedes mis pensamientos y palabras.  GRACIAS

Gavi

¿PARA QUÉ UN DÍA INTERNACIONAL POR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES?

"Cada año el 8 de marzo, como un ritual, intenso y corto, la agenda mundial por el desarrollo de las mujeres se toma los escenarios políticos, académicos y mediáticos. Llegan correos, se hacen foros, se publican afiches, hay debates, tertulias, concursos de poesía, de empresarias, se hacen premiaciones, se condecoran mujeres dedicadas a la causa. El mal llamado: “Día de la mujer” protagoniza unas horas de la vida cotidiana. 

En la bomba de gasolina el vendedor habitual nos felicita y dice “feliz día de la mujer”, no falta la tarjeta floreada en tonos pastel que celebra como siempre lo dulces, tiernas e imprescindibles que somos para el mundo; y para las feministas es el cuarto de hora de cada año durante el cual desplegamos una tenacidad increíble para hacer notar como una gran mancha lila el tema de los derechos de las mujeres desde la perspectiva del desarrollo de los pueblos. Dicho sea de paso que el lila  –nuestro color favorito, ese color que pretende mezclar los clásicos “rosadito niña” con el “azulito niño”– tiene como intensión simbólica abrir la categoría de género a múltiples posibilidades. 

Es increíble el avance. Año tras año lo constatamos. Pero, como en todos los procesos sociales, unas son de cal y otras son de arena. El informe elaborado en el 2009 por la Cepal (Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina)1, "Del dicho al hecho", muestra con claridad los logros y los problemas que enfrentamos actualmente las mujeres latinoamericanas. Veamos algunos de los temas clave que a todas luces justifican el hecho de cada 8 de marzo levantemos la voz y volvamos a insistir en que con los derechos de las mujeres aún estamos en deuda:En legislación: tenemos cada vez leyes más progresistas que reconocen nuestros derechos: nueve países tiene leyes de igualdad, siete tienen ley específica sobre la violencia contra las mujeres, once países fijan cuotas para sus listas electorales. Con respecto a las leyes que luchan contra la violencia machista se demuestran grandes dificultades en su aplicación. 

Una investigación reciente desarrollada por UNIFEM en Colombia2 demuestra cómo las instituciones encargadas de atender y prevenir la violencia contra las mujeres aún tienen un largo camino por recorrer en el cumplimiento de sus funciones.

En violencia machista: alrededor del 40 % de las mujeres sufren violencia física por parte de sus parejas en América Latina. De cada tres crímenes de mujeres dos tercios son feminicidios, es decir crímenes cometidos por la condición de mujer de la víctima. En nuestro continente se calculan cuatro millones de abortos ilegales y 4.000 muertas al año, cifras que no parecen preocupar a la radical oposición religiosa a la despenalización y legalización del aborto voluntario (quisiera que se note que el tema del aborto está en este acápite y no en el de siempre). Se calcula que casi la mitad de los casos de abuso sexual afecta a menores de 12 años.

En participación política: Chile, Argentina, Brasil, Nicaragua y Costa Rica han sido regidas por presidentas, y una de ellas, seguramente como resultado de su muy bien calificada gestión, Michelle Bachellet, la ex presidenta Chilena, es ahora la directora de ONU Mujeres, la nueva agencia de Naciones Unidas. En la mayoría de los países ha aumentado el número de parlamentarias, con la vergonzosa excepción de Colombia, donde no sólo disminuyó la proporción de mujeres en sus cámaras altas, sino que además ostenta el deshonroso último lugar de la región.

En autonomía económica: Un tercio de las mujeres mayores de 15 años, y hasta un 70% de las mayores de 25 años de la ciudad o del campo que no están estudiando, no tienen ingreso alguno. Dedicadas a los oficios domésticos, no tienen acceso al poder y a la toma de decisiones.

En salud sexual y reproductiva: la tasa global de fecundidad ha bajado drásticamente en los últimos cincuenta años, pasamos de 5,9 hijos por mujer a 2,4, sin embargo, se registra con alarma un aumento increíble en las tasas de fecundidad en la población de mujeres adolescentes, ésta subió de un 8,5% en 1950 a un 14,3% en 2005. La mortalidad materna disminuyó en un 28% desde 1990, pero las cifras aún se consideran intolerables.

En educación: vamos muy bien, cada vez más latinoamericanas terminan la educación secundaria, la proporción de mujeres matriculadas y sus logros académicos superan a los hombres. El problema radica en que tenemos peores salarios y la conciliación entre el trabajo en la esfera pública y las labores de cuidado en la esfera privada siguen siendo un asunto muy difícil para nosotras. Así que argumentos sobran: faltan más corazones. 

Hombres y mujeres inteligentes y civilizados, esto es, sensibles, que participen de la idea de que los derechos de las mujeres son derechos humanos. ¡Bien por el 8 de Marzo!"

1 Informe de CEPAL  - ¡Ni una más! Del dicho al hecho: ¿Cuanto falta por recorrer? Noviembre de 2009. En: Véase [en línea]:www.eclac.cl/mujer/noticias/noticias/2/37892/Niunamas2009.pdf

2  Resumen Ejecutivo.  Líneas de Base de Tolerancia Social e Institucional a la  Violencia Basada en Género. Programa Integral contra Violencias de Género  – MDGF. UNIFEM. Por: Lucrecia Ramírez Restrepo. Universidad de Antioquia  –Facultad de Medicina. Noviembre 2010.Véase [en línea]: www.medellin.gov.co/irj/portal/ciudadanos?NavigationTarget=navurl://8e4d78aa3600de95dc42adcbecd

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